Ensayo
La
importancia del desarrollo y aplicación de las competencias en el proceso de
crear una empresa, así como la importancia de la ética y la responsabilidad
social empresarial en el entorno económico y social de la actualidad.
Cuando se decide a
iniciar una empresa, se ha de potencializar las competencias para lograr la
meta propuesta, pero cuando se habla de estas competencias surgen una serie de
preguntas que nos llevan a investigar y a resolver, cuestionamientos como ¿Que son competencias? y ¿cuáles debería tener
un emprendedor para que una idea de negocio salga adelante y la empresa tenga
un periodo de vida largo y próspero?, ¿ será que en la creación de una empresa,
debe importar la ética en el emprendedor?, ¿ a qué se refiere la responsabilidad social
de la empresa?
Pues bien, la creación
de una empresa implica que el emprendedor tenga unas cualidades, las cuales las
debe poner en función de la creación de la empresa, como dice G. García.
Introducción al empresarismo, 2006, pág. 150
“Las competencias de un
emprendedor responden a la iniciativa de emprender un negocio con una visión
clara y objetiva, lo que resulta del conocimiento del entorno en el cual se
desenvuelve y de las destrezas para diseñar un plan de negocios determinando todos
los factores que inciden en la propuesta. Del mismo modo, responde al
comportamiento y actitud que tiene frente a sí mismo como también a la
productividad, de manera creativa, critica y autoevaluativa.”
Lo cual nos lleva a
definir que son las competencias, las cuales son los conocimientos, destrezas y
habilidades que posee una persona para desarrollar una actividad o tarea, en
nuestro caso, un emprendedor, para ampliar
de la mejor manera, una idea de negocio aplicando sus conocimientos
intelectuales, técnicos para resolver problemas que se le presenten en el
avance de su empresa.
Así lo definio García (2006, p.152) “Conjunto de
conocimientos habilidades, destrezas y actitudes cuya aplicación en el trabajo
se traduce en el desempeño superior, que contribuye al logro de objetivos
claves del negocio”.
Las competencias que
debería tener desarrolladas se pueden clasificar en
Capacidad técnico
profesional: habilidad para adquirir conocimiento y motivación de
actualización.
Capacidad de solución
de problemas: habilidad para entender, comprender y dar soluciones a problemas,
tomar decisiones, hacer análisis, seguimiento y control.
Capacidad de
proyección: Tener claridad de lo que se quiere, proyectarlo, visión con futuro.
Flexibilidad: Habilidad
para adaptarse a los problemas, cambios y situaciones conflictivas.
Capacidad de
organización: Es una de las capacidades más importante que debe tener el
emprendedor, es donde da prioridad a las tareas, aplica la autodisciplina, la
regulación, la responsabilidad.
Capacidad comunicativa:
Es la habilidad de expresar lo que quiere y conseguir apoyo, trabajar en
equipo, saber escuchar.
Capacidad volitiva: es
la habilidad de mantener la persistencia de la idea de negocio hasta alcanzar
la meta, autodominio.
Integridad personal:
hace referencia a los valores propios del emprendedor, sus características, su
personalidad que lo distingue de los demás,
sus necesidades y motivaciones.
Una empresa actual
enfrenta el siglo 21 con personal calificado y para ello fomenta las capacidades de cada
colaborador de acuerdo a las necesidades que tenga el puesto de trabajo y por
lo tanto el trabajador que ocupa estos cargos debe cumplir con estas
competencias y si le faltara alguna deberá propender por ampliarlas dando cada
vez más de lo que tiene para su desarrollo
y el de la empresa.
Todo este tema nos
lleva a la pregunta de la ética y la responsabilidad social, entendiendo que al
mantener unos valores propios que nos identifican como personas buenas y que sirven
a nuestra sociedad se debe conservar las enseñanzas y acciones que nos ayuden a
mejorar nuestra sociedad. Por tal motivo el emprendedor debe proteger el
respeto de las normas y reglas de la sociedad, para que la vida personal,
familiar, social se desarrolle en los mejores términos de paz, colaboración,
igualdad, respeto, comprensión, ayuda a los demás, que es la finalidad de la
vida misma.
Logrando que cada uno
de los nuevos emprendedores empresarios cumpla con sus deberes y obligaciones,
haga cumplir de manera adecuada sus derechos, estará ayudando con la
responsabilidad social, contribuyendo al
mejoramiento social, económico y ambiental,
dando valor a la sociedad. Pero en sí que significa la responsabilidad social
empresarial, como lo menciona el ministerio
de educación en su página de internet http://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/article-93439.html
“Se la considera como un conjunto
integral de políticas, prácticas y programas que se instrumentan en toda la
gama de operaciones corporativas y en los procesos de toma de decisiones, y que
significa poner en marcha un sistema de administración con procedimientos,
controles y documentos.
La responsabilidad
social empresarial (RSE) se define como los comportamientos de negocio basados
en valores éticos y principios de transparencia que incluyen una estrategia de
mejoramiento continuo en la relación entre la empresa y sus partes, relación
que incluye clientes, proveedores, socios, consumidores, medio ambiente,
comunidades, el gobierno y la sociedad en general. Corresponde a una estrategia
de negocios enfocada a incrementar la rentabilidad, competitividad y la
sostenibilidad, sirviendo como parte de un nuevo modelo de desarrollo
sostenible. El concepto de RSE puede incorporar derechos humanos, medidas de
anticorrupción, el medio ambiente, condiciones laborales y actividades dentro
de comunidades por medio de alianzas con organizaciones de sociedad
civil."
Por lo tanto, ahora el emprendedor tiene que también
visualizar el desarrollo de su idea de negocio y las implicaciones que este
negocio tendrá en su entorno social, llevando progreso económico y social a
todos los que lo rodean, trabajadores, proveedores, clientes, comunidad.
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